Ya eran tres largos años desde que se le había liberado de su encierro en ese pergamino. Tres años de búsqueda sin resultados, tres años de destrucción, buscando en lugares donde los Templarios esperaran que el no buscase, donde sabia que ellos esconderían a su hermana.
El lugar era húmedo, sucio y apestaba, por lo cual era un lugar reconfortante. Camino por el turbio liquido maloliente, había sentido una presencia. Creía que podría tratarse de un guardián que custodiaba a su parte humana, debía matarlo, debía terminar con el.
Caminó en direccion hacia la precencia, empuñando su espada, preparado para atacarlo cuando descubriese si tenia o no algo que ver con su parte human. De todas formas lo atacaría igual…
El lugar era húmedo, sucio y apestaba, por lo cual era un lugar reconfortante. Camino por el turbio liquido maloliente, había sentido una presencia. Creía que podría tratarse de un guardián que custodiaba a su parte humana, debía matarlo, debía terminar con el.
Caminó en direccion hacia la precencia, empuñando su espada, preparado para atacarlo cuando descubriese si tenia o no algo que ver con su parte human. De todas formas lo atacaría igual…