Una noche descansaba plácidamente en una posada, hasta que empecé a tener una pesadilla en la que reviví la horrible experiencia que marcó mi vida, aquella oscura noche en que un grupo de licántropos asesinó a toda mi familia y me dejó un pequeño recuerdo, desperté rápidamente y estaba muy inquieto, así que decidí salir a dar un pequeño paseo para poder entregarle mis penas a la luz de la luna, la suave brisa, la penumbra nocturna y el cálido silencio del bosque; al salir de la posada, me transformé en lobo y partí rápidamente hacia el bosque, una vez estando allí, traté de calmarme al recostarme sobre un árbol, pero mi pena seguía atormentándome, entonces, recordé haber escuchado cierto rumor de unos hombres en aquella posada, decían que cada noche, se reunía un grupo de fieros licántropos en el cementerio para partir de ahí a buscar valientes rivales o presas indefensas, así que pensé que aquellos pudieren ser lo asesinos de mi familia y sin dudarlo dos veces, fui al cementerio.
Pateé fuertemente la puerta de hierro del cementerio y entré para una cita, inminente, con el destino, sin más preámbulos, entré y busqué la estatua en la que, decían, se encontraban los asesinos de mi familia.
De camino a la estatua, vi un mausoleo muy interesante e investigué de quien era solo por curiosidad, la placa estaba cubierta de un poco de musgo así que la limpié y vi, para mi sorpresa, que era el mausoleo donde se encontraba mi familia, esto me hizo revivir el dolor de esa noche y me motivó aún más para encontrar a ese grupo de asesinos, así que seguí caminando pero al llegar a aquella estatua, comprobé que los rumores eran solo una mentira, decepcionado y furioso, me transformé y aullé con todo lo que pude, luego, comprendí que no tenía sentido quedarme en tan oscuro lugar y entonces volví a mi forma humana y partí rumbo a la posada, pero antes de salir del cementerio, sentí un golpe en la nuca que me noqueó…
Pateé fuertemente la puerta de hierro del cementerio y entré para una cita, inminente, con el destino, sin más preámbulos, entré y busqué la estatua en la que, decían, se encontraban los asesinos de mi familia.
De camino a la estatua, vi un mausoleo muy interesante e investigué de quien era solo por curiosidad, la placa estaba cubierta de un poco de musgo así que la limpié y vi, para mi sorpresa, que era el mausoleo donde se encontraba mi familia, esto me hizo revivir el dolor de esa noche y me motivó aún más para encontrar a ese grupo de asesinos, así que seguí caminando pero al llegar a aquella estatua, comprobé que los rumores eran solo una mentira, decepcionado y furioso, me transformé y aullé con todo lo que pude, luego, comprendí que no tenía sentido quedarme en tan oscuro lugar y entonces volví a mi forma humana y partí rumbo a la posada, pero antes de salir del cementerio, sentí un golpe en la nuca que me noqueó…