Aura venía caminando por la calle con una enorme canasta de compras que apenas podía con ella. Se paraba de vez en cuando, intentando que no se le cayera todo lo que traía dentro y pujaba levemente al sostener el tremendo peso.
- Ese cocinero es un abusivo, mira que mandarme a mi a comprar todo... -
Refunfuñó para sí misma. No vio una piedra en el camino y tropezó, lo cual provocó que cayera al piso y la canasta de las compras saliera volando sin control alguno.
- ¡¡ALGUIEN SALVE ESA CANASTA!! -
Gritó a cualquiera que pudiera escucharla, pues ya se había gastado el dinero de la Orden y no tenía más para recuperar las compras que podrían perderse.
- Ese cocinero es un abusivo, mira que mandarme a mi a comprar todo... -
Refunfuñó para sí misma. No vio una piedra en el camino y tropezó, lo cual provocó que cayera al piso y la canasta de las compras saliera volando sin control alguno.
- ¡¡ALGUIEN SALVE ESA CANASTA!! -
Gritó a cualquiera que pudiera escucharla, pues ya se había gastado el dinero de la Orden y no tenía más para recuperar las compras que podrían perderse.