Ambientación
El reino de Elcedia es un lugar pacifico y feliz, o al menos eso creen sus habitantes.
La realidad es que en este reino existen dos Ordenes que se pelean por el poder.
Los Templarios de el Sol y Los Caballeros de la Luna. ambas tenían a su poder ejércitos de miles de criaturas mágicas, que pelaban por el poder de Elcedia. Pero, no les parecía suficiente.
Sus poderes estaban empatados, necesitaban un arma definitiva. Una criatura que superara a las demás, pero que pudieran controlar.
Fue entonces que Los Caballeros de la Luna apelaron a las antiguas magias. Usando como sacrificio a varias criaturas. Crearían una criatura superior.
El ritual se llevo a cabo de noche, cuando sus magos tenían más poder. Para crear la marca de sangre, hicieron batallar a las criaturas hasta que quedase una, y quemaron al sobreviviente. Invocando la magia antigua, se creo un espíritu a base de las criaturas muertas. Y se le dio un cuerpo humano. Esta criatura fue llamada Impuro, puesto que era la combinación de cuatro diferentes criaturas. Pero, no pudieron controlarla, la criatura ataco sin piedad, matando al Comandante de Los Caballeros de la Luna, y al resto de los humanos presentes. Continuo destruyéndolo todo, humanos, criaturas y edificios.
Solo un mago se opuso a la criatura y salio victorioso. Liberando a la parte humana y encerrando el espíritu del Impuro en un pergamino, a costa de su vida, logro salvar el reino de Elcedia.
Luego de este conflicto, al no estar presentes los Señores en los tronos, las criaturas no pudieron ser controladas. Comenzando así un periodo de continua guerra en Elcedia, en busca el control sobre el trono.